Durante 1 mes nos bombardean con descuentos y lo que parecen oportunidades increíbles para mejorar nuestras vidas, pero ¿qué hay detrás de estos descuentos desorbitados?
LO PRIMERO ¿QUÉ ES EL «BLACK FRIDAY»?
El «black friday» o «viernes negro» no es nada más y nada menos que un invento de las empresas americanas para vender más durante un momento del año en el que la gente compraba menos, justo después de Acción de Gracias y poco antes de las navidades. Y digo «compraba» en pasado, porque se ha convertido en todo un fenómeno de masas con records de ventas, una desmesurada tendencia que todo el mundo aprovecha, porque todo está tan barato que casi casi parece que estamos ahorrando. Pero ¿es así?
¿QUÉ TIENE DE MALO EL «BLACK FIDAY»?
Para responder a esta pregunta solo hay que hacerse otra: ¿cómo consiguen dejar los productos tan baratos? o ¿a quién le descuentan los descuentos? Sin duda, los grandes empresarios no se reducen el sueldo para dejarte a ti una camiseta más barata. Ellos ganan siempre más. De eso se trata, en eso consiste el juego, si no, no lo harían.
En realidad las rebajas se realizan en la producción y en la materia prima, que en la mayoría de los casos ya sufre de manera general una sobreexplotación.
En el mundo, 1 de cada 10 niños de entre 5 y 12 años, trabaja. La gran mayoría abandona para ello sus estudios.
World vision «El alto precio de la belleza»
En concreto, la cosmética es una de las industrias que esconde una mayor desigualdad social y explotación, tanto de recursos como de personas, incluyendo niños y niñas. Te cuento algunos datos escalofriantes, extraidos del estudio de investigación EL ALTO PRECIO DE LA BELLEZA de World Vision:
Niños de apenas cinco años de edad trabajan en extensas plantaciones de aceite de palma en Indonesia, Malasia, Ecuador, Sierra Leona, Guatemala y Colombia.
¿En qué ingredientes existe mayor explotación social y de recursos? ACEITE DE PALMA
El aceite de palma es el aceite vegetal más utilizado en el mundo, un producto comercializado globalmente que se emplea en aproximadamente la mitad de los bienes de consumo, incluidos los cosméticos.
Muchos niños (incluso de hasta 5 años de edad) trabajan en extensas plantaciones de aceite de palma en Indonesia, Malasia, Ecuador, Sierra Leona, Guatemala y Colombia. En Indonesia, un millón y medio de niños trabajan en el sector agrícola, incluidas las plantaciones de aceite de palma, donde a menudo trabajan en condiciones muy inseguras.
Los jabones de Silvestrum Lab NO contienen aceite de palma.
CACAO
El cacao es uno de los ingredientes más utilizados del mundo en la industria alimenticia y cosmética.
Se estima que 2,1 millones de niños trabajan en explotaciones de cacao solo en Costa de Marfil y Ghana. Realizan largas jornadas de trabajos, con tareas peligrosas o dañinas (como levantar materiales pesados o rociar con pesticidas tóxicos). Si quieres profundizar sobre la expltación en la industria del cacao, te recomiendo que veas el documental EL LADO OSCURO DEL CHOCOLATE.
En Silvestrum Lab utilizamos manteca de cacao orgánica, extraída de forma ética en Costa de Marfil.
MICAS
En los últimos años se ha dado a conocer la sobreexplotación que existe detrás de estos colorantes minerales que se utilizan ampliamente en la industria cosmética por sus cualidades de brillo y opacidad en coloretes, sobras de ojos, jabones. El 25% del total de las micas que se utiliza en el mundo procede de sólo dos estados de la India: Jharkhand y Bihar. En estos dos estados, más de 22.000 niños, algunos de tan sólo cinco años, trabajan en pequeñas minas con sus familiares, que a menudo no tienen otra fuente de ingresos.
Los jabones y champús de SIlvestrum Lab están coloreados con extractos vegetales (hierbas o maceraciones de plantas tintorias) o minerales naturales (como arcillas y óxidos) certificados.
Estos son solo algunos de ellos, pero hay muchos más.
Y ¿QUÉ TIENE QUÉ VER CON EL BLACK FRIDAY?
EN realidad, este artículo es un llamamiento a la compra responsable en general y durante todo el año. Pero además durante el black friday, muchas personas compran sin medida, cosas que no necesitan, simplemente por la efectividad del marketing a gran escala, sin ser conscientes del gran impacto que eso puede tener.
Como consumidores, tenemos mucho más poder del que creemos. La demanda es la que manda. Para las grandes empresas, una compra es solo un número más. Pero para un productor local, o un agricultor del otro lado del mundo, puede significar muchísimo que elijas sus productos. Así que durante época de grande scompras, y durante todo el año, infórmate bien de la proveniencia de los productos y los ingredientes de los productos que consumes. Y elige de forma responsable. Poco a poco y entre todos, podemos hacer una gran diferencia.