Formulas y recetas

Extracto u oleato de caléndula, ¡facilísimo!

Las plasntas medicinales nos ofrecen muchas opciones saludables y sencillas de realizar nuestro propios cosméticos en casa. Productos naturales, libres de tóxicos y de plásticos.

Uno de mis extractos preferidos, y que es muy fácil de preparar y muy versátil, es el oleato de caléndula.

La caléndula es una «flor joya», llena de propiedades para par la piel y el organismo, apta para todas las personas de todas las edades, con un aroma super agrdable. Vamos, yo la adoro y últimamente siempre tengo en casa. Además es fácil de cultivar!

Me encanta porque es súper versátil, se puede usar como bálsamo labial hidratante, para suavizar durezas, calmar quemaduras o para realizar otras fórmulas un poquito más completas como unguentos o linimentos.

Además vale para todo tipo de pieles, incluso para las más delicadas, atópicas, niños/as y embarazadas.

¿Qué propiedades tiene para este bálsamo para la piel?:

  • Es hidratante
  • Es cicatrizante
  • Tiene un alto contenido de carotenoides, los antioxidante que ayudan a nuestro organismo en la producción de la vitamina A, muy importante para la salud de nuestra piel.
  • Es antiinflamatorio.
  • Es antiséptico (es decir, es antimicrobiana y previene infecciones).
  • Es calmante, alivia picores, rojeces e irritaciones.

La fórmula es sencillisima, sono necesitas 3 ingredientes:

Ingredientes:

  1. 10 gramos de flores de caléndula. Pueden ser frescas si la cultivas o secas. Las venden en herbolarios. Es más seguro usarlas secas, ya que con las frescas hay que tener mucha precaución para que no se cree moho.
  2. 50 gramos de aceite vegetal. Yo utilizo el de oliva virgen extra o el de almendras dulces porque son buenos portadores (es decir, que extraen bien los principios activos de las plantas), y además tienen buenas propiedades de por sí.

¿Cómo se hace?

Se trata simplemente de macerar las flores de caléndula en aceite. Introducimos las flores en un frasco muy bien limpio y seco y las cubrimos con el aceite. Lo dejamos macerar 40 días.

Pasados los 40 días, lo filtras bien con una gasa de algodón o un colador muy fino y ya lo puedes utilizar.

También se puede hacer en caliente, si tienes algo de prisa, pero debes de tener mucho cuidado de que la temperatura no sobrepase los 50 grados para que el aceite y las flores no se quemen o pierdan sus propiedades. Lo calientas a baño maría suave durante 3 horas y ya lo tienes! Así de fácil.

¿qué te parece? Lo vas a intentar? Cuéntame!

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